Nuevas revelaciones sobre Amalthea.
La luna más cercana a Júpiter es una masa de escombros helados, que no podría haberse formado a la distancia que actualmente la separa del gigante gaseoso. Un análisis reciente no alcanzó a determinar con certeza su origen, pero sí a determinar que el poroso satélite está cerca del límite superior de tamaño para un cuerpo de sus características.
Los cálculos indican que la presión en el centro de Amalthea es apenas inferior a la del hielo en estado natural. Si la masa de Amalthea hubiera sido apenas un poco mayor, la luna habría adoptado una forma esférica al formarse, en lugar de su elongada silueta de 250 por 146 por 128 kilómetros. La presión interna hubiera resultado suficiente para aplastar los bloques de hielo en su centro, haciendo desaparecer cualquier cavidad interna que se hubiera formado.
Es posible que el origen de Amalthea haya sido el cinturón de asteroides, el cinturón de Kuiper, o bien una órbita más distante alrededor de Júpiter. Astronomos especializados en el estudio de Amalthea sugieren que probablemente, poco después de formarse, ésta haya colisionado con otro objeto cerca de Júpiter, por lo que se fragmentó. La gravedad habría vuelto a unir los fragmentos de la luna original, creando el "montón de escombros" que observamos actualmente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario